Capítulo 64

Bienvenidos al Infierno (ウェルカムトゥーデヘル, Werukamu tū de heru) es el sexagésimo cuarto capítulo del manga de Chainsaw Man.

Resumen[]

Mientras el grupo examina su entorno en el Infierno, Aki patea a Denji para despertarlo; inmediatamente, Denji comienza a transformarse reactivamente, pero solo puede hacer que la punta de la motosierra aparezca en su cabeza, ya que Quanxi señala que tiene poca sangre. Ella pide una tregua entre las distintas partes, mientras descifran su situación actual; ella nota que los Humano Demonios: Power, Long, Pingtsi y Hombre Demonio Violencia están sufriendo crisis nerviosas completas. Aki le pregunta al Demonio Ángel sobre su situación actual, a lo que este responde, en un aturdimiento petrificado, que están en el Infierno.

Quanxi le pregunta a Pingtsi si tienen un medio de escape, sin embargo, Pingtsi explica con miedo que están siendo observados por demonios con un poder mucho mayor que el del Demonio Pistola: los Miedos Primigenios, que nunca han experimentado la muerte. Desesperada, Pingtsi pide permiso para suicidarse, solo para llorar cuando Quanxi la rechaza; ella grita cuando una de las puertas se abre y una gota negra de líquido cae y golpea el suelo: el Demonio de la Oscuridad.

El grupo se prepara para luchar, mientras la oscuridad los rodea y una fila de astronautas divididos lateralmente aparece rezando en una pose budista. En un instante, el Demonio de la Oscuridad pasa junto a ellos, habiendo separado todos sus brazos de sus cuerpos; cada uno reacciona con una sorpresa silenciosa, ya que Tolka, ahora completamente bajo el control de Santa Claus, ofrece el corazón de Denji al Demonio de la Oscuridad a cambio del poder para matar a Makima.

Fuera del Infierno, Santa Claus recibe un pequeño fragmento de la carne del Demonio de la Oscuridad y se lo traga entero.

Personajes[]

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