Patita (おてて, Otete) es el octogésimo primer capítulo del manga de Chainsaw Man.
Resumen[]
Cuando Makima le pide a Denji que explique su deseo, él explica que ya no desea pensar por sí mismo, ya que el crecimiento de las relaciones y responsabilidades en su vida lo ha llevado a una abrumadora cantidad de dolor y arrepentimiento en sus decisiones. Como tal, siente que poner todas sus decisiones en manos de Makima le permitirá vivir una vida relajada y sin culpa; Makima le pregunta si está seguro de esta elección, y Denji responde con un pulgar hacia arriba poco entusiasta.
Makima pone a prueba su nueva autoridad pidiéndole a Denji que realice varios trucos de perro: dar la pata y darse la vuelta; Denji sigue a cada uno y lo acarician en la cabeza como recompensa, pensando en lo feliz que se siente. De repente, hay un golpe en la puerta; Makima revela que había invitado a Power antes, por lo que Denji pregunta por qué, sin embargo, Makima le recuerda que no piense. Denji responde con un "Guau", mientras que Makima lo guía a la puerta principal y le ordena que la abra para que pueda matar a Power, pero Denji responde con otro "Guau", antes de detenerse en una repentina confusión.
Makima continúa guiando a Denji hacia la puerta, mientras él fanfarronea y le pregunta si está bromeando, pero ella ignora su vacilación; cuando ella le ordena una vez más que abra la puerta, se muestra que sus palabras cubren las órdenes de Pochita de las pesadillas de Denji: "No la abras". Lentamente, Denji se mueve hacia el asa, pensando en cómo Power estaría sosteniendo un pastel del otro lado y cuando abre la puerta, se pregunta por qué asumió que ella estaría sosteniendo un pastel, antes de recordar que el día siguiente era su cumpleaños. Mirando hacia el corredor, ve a Power, parado en la puerta y sosteniendo un pastel y antes de que ninguno de los dos tenga tiempo de reaccionar, Makima señala con el dedo a Power, dice la palabra "Bang" y el torso de Power desaparece.
Denji mira en un silencio atónito y sorprendido mientras la cabeza y las piernas de Power caen al suelo. Makima toma las manos de Denji, le dice que tienen frío otra vez y le ordena que vuelva a entrar, mientras que Denji comienza a sudar profusamente mientras trata de hablar, pero no sale ninguna palabra; Makima sonríe.
Personajes[]
Curiosidades[]
- La pintura en el pasillo del apartamento de Makima es la ilustración de Gustave Doré para "El paraíso perdido de Milton, III, 739–742: Satanás en su camino para provocar la caída del hombre".
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